Concurso de Ideas para Campos de Fútbol. Plan 2000

La escala del edificio es uno de los aspectos más especiales del proyecto. A la hora de acceder al campo, la parte superior de la grada está a la altura de los ojos de una persona. Los espectadores ven el partido casi desde la perspectiva del propio jugador. Para conseguirlo, enterramos todo el programa de vestuarios, cafetería, almacenes e instalaciones. Se resuelve en una tira muy alargada que dividimos en dos para que el público entre cerca del campo. El edificio exteriormente se define por dos losas de hormigón que se van a cruzar pero que no se tocan. Una es la losa del graderío que parece en el aire y otra es la losa de hormigón prefabricado que surge del suelo y remata todos los espacios que se han enterrado. La cubierta en estructura metálica se ha realizado lo más ligera posible. Interiormente el espacio que se crea es envolvente, muy especial. El hormigón se curva y parece que desaparece en la luz. El cristal superior crea la sensación de que es un espacio que no tiene fin. En esta obra aprendí mucho de mi compañero Mario Di Felice.